sola de madrugada
las letras mayúsculas me ponen nerviosa,
al igual que el sonido de la cuchara con el fondo de mi nueva taza.
La escucho,
la siento.
Quisiera dormir ligera a su lado,
dormir ligera
a su lado
quisiera.
Sentirla suave en mis labios,
acomodar su pelo,
reír.

"Estás bien enredada" me dijo mi psicólogo en nuestra primera sesión.
Dejar ir, dejar ir. Malos sentimientos, resentimientos y momentos que me bloquean, dejar ir.

El lunes hay eclipse, es curioso cómo todo coincide sin haberlo planeado, solo habiéndolo sentido como algo necesario.

A veces no te das cuenta, a veces lo único que buscas es ese calor extraño que te hace sonreír a pesar de todas las lágrimas que te sacan y sabes que te seguirán sacando.
A veces me sigo preguntando por qué decidí seguir, por qué no lo paré cuando sentí que debía pararlo. Imagino que el mundo quería que aprenda algo de todo eso.

A estas alturas yo solo quiero saber, quiero escucharlo, quiero que me diga que me odia, que le llego al pincho, que fui una perra, estoy harta, solo quiero escucharlo decirme todo lo que ha tenido guardado, no me importa, estoy harta de que se quede a medias siempre, de que sea tan huevón, no sé por qué quiero esto, quizá siento que esto sería una excusa para gritarle en la cara de nuevo, solo gritarle y largarme.

Ayer no me puse aretes,
ayer fue jueves,
ayer lo extrañé muy temprano a la mañana
y muy temprano a la tarde
y muy tarde a la tarde y a la noche también lo extrañé,
extrañé sentirme con él al lado,
sentirlo,
ser.

Nunca te he escrito y creo que es porque no puedo asegurar tener en mi memoria, algún momento en el que nos hemos sentado a conversar. Tú y yo, conversar en serio. 

Eres graciosa y tierna cuando estás enferma, pero una loca de mierda la mayor parte del tiempo. Quién sabe qué tanto habrás pasado en la vida, ¿qué tanto daño te han hecho para amargarte de esta manera? Imagino algo que ronda tu mente aunque nunca jamás lo hayas mencionado. 

¿Cómo es cargar con ese peso en la mente? Quizás eso es lo que te aflige tanto, nunca me había cuestionado esto antes. Creo que es más de lo que había planeado escribir aquí.

Mi abuelo se suicidó hace ya muchos años, más de los que tengo yo de vida. No lo conocí, nunca jugué con él, nunca agarré su mano y nunca me dijo que mis hermanos y yo éramos sus nietos favoritos en el mundo gracias a la gran mujer que es mi madre. Nunca lo vi pelear con mi hermano mayor cuando protegía a mi abuela y no lo dejaba subir las escaleras hacia tu cuarto. Mi abuelo se movía a la derecha, mi hermano también; iba a la izquierda, él también; intentaba ir un escalón arriba y él se paraba. No sé cómo me enteré la verdad sobre su muerte, pero no fue hace mucho, es el "secreto familiar".

Nunca le he contado esto a nadie, no sé si es algo para contar o solo para publicar en un blog dejando que quien caiga se entere "sin querer".

¿Es eso lo que te ha amargado tanto? ¿Saber que el hombre con el que compartiste gran parte de tu vida "simplemente" prefirió dejarte sola?

¿Eso hiciste abuelo?

Creo que todos sabemos que no lo hiciste con ese objetivo, pero mi abuela no piensa como todos, nunca. Ella es la señora del drama y todo gira a su alrededor y todos quieren herirla y dañarla, hablar mal de ella, sacarle plata, robarle, estafarle, hacerla pasar como cojuda, pero mi abuela de cojuda y de paz interior no tiene nada.

Mi abuela es de ese tipo de señoras que te regatean absolutamente todo, así cueste S/. 0.10, ella exige  una respuesta a su "¿y nada menos?" hasta de la que ordena la ropa en Saga Falabella. Así es ella, loquita, doliéndome un poco, no sé si es por eso que no me doy el valor de ir a verte más seguido. Es difícil estar calmado y dar amor al mismo tiempo cuando lo único que haces es juzgar a la personas por cómo se ven, por cuánto dinero tienen o por dónde viven. 

Nunca me pareció justo nada de lo que pasó, para nadie. 

No sé si ya me cansé de intentarlo contigo, 

quizá debería sentirme mal diciendo esto, 

pero sabemos que no es así.

Estaba intentando prender una luz y me topé con un peluche que me regaló mi ex y pensé en por qué lo tengo aquí conmigo si cuando lo veo ya no siento nada, recuerdo quién me lo dio, pero no me emociono ni me pongo triste, 

¿Así pasa cuando alguien se aparta y lo apartas de tu vida?

Tampoco quiero tirar el peluche, significó algo, me lo llevé a Argentina, lo abracé llorando en silencio antes de dormir mientras esperaba que me responda las primeras semanas en Buenos Aires. 

Recuerdo llegar ese jueves a mi cuarto y encontrarlo ordenado: mis zapatos afilados, mi cama tendida con esa manta roja de polar, todo en su lugar, menos este peluche, creo, no recuerdo, solo recuerdo mi reacción, luego, al ver a Frey, pero es como si mi mente hubiese editado ese momento de tal manera que el instante en el que agarro el oso, no está más, recuerdo que la primera vez que tuve sexo en ese cuarto vi el peluche tirado en el suelo con el calzoncillo encima, gruñí y lo guardé en la parte de arriba de mi armario, dentro de una mochila que nunca usé y no salió de ahí hasta que lo envié de regreso a mi casa cuando mis papás fueron a verme.

Podría dárselo a Branco para que lo destroce, pero no sé si valdrá la pena tener que limpiar el desastre luego.

30/03/2016

Desde que subimos al carro no has dejado de verme con esa mirada tan linda, te miro, te acomodo el pelo como me gusta y no dejas de mirarme, sonríes, yo no sé qué pasa, pero me encanta esa mirada y esa sonrisa. Ya en mi sala, esa mirada sigue, luego de un rato me dices cuan orgulloso estás de mí, que me amas y me admiras por hacer lo que me gusta a pesar de todo. Sonrío, es inevitable quererte tanto.

Nos miramos en silencio por un rato, luego rompes todo con un: "¿sí sabes que solo nos quedan 4 meses antes de que te vayas y luego yo me vaya y volvamos a estar juntos quién sabe cuándo, no?". Mi cerebro explotó ¿qué? No entiendo, ¿en serio? ¿Tenías que decir esto ahorita? quise controlarme, quise aguantar, pero todas estas preguntas pasaban por mi mente y empecé a llorar porque no, no me había dado cuenta, había dejado eso de lado, no es tiempo de ponerme a pensar en eso, ni si quiera sé si me iré.

Hay un silencio casi eterno, no puedo evitar las lágrimas, tú me miras entre serio y triste, yo me hago muchas preguntas hasta que suelto un: "¿por qué justo ahora?" a lo que tú, telepáticamente respondes con un "no me culpes de sacar esto ahora, me lo recordaron en la presentación de tu documental y me ha estado dando vueltas todo el rato". Yo no digo nada, no puedo decir nada.

Te paras, me extiendes los brazos, acepto la ayuda, me paro. Me abrazas, yo no, yo solo estoy ahí porque sigo sin entender qué pasa. Me pides perdón por sacar esto ahora, pero que debías hacerlo, "¿por qué?", te pregunto y siento que no sabes qué responder, sabes que no debiste soltar esa pregunta, haces una pequeña rabieta y respondes.

Nos sentamos, no sé qué decir, tú tampoco. Siento que ya no sé nada.

"Solo no quería que esto de tener que separarnos nos pegue de pronto, solo eso". Yo doy vueltas a muchas cosas en mi cabeza. Empiezo a decir una que otra idea como esta... "sé que lo que voy a decir, probablemente, suene hasta el culo, pero no me vi nunca antes en una situación así. A mí, las relaciones a distancia, siempre me han parecido de lo peor, no siento que funcionen porque he tenido muchos ejemplos a mi alrededor y no siento que me acomodaría a eso. Siempre he pensado así, por eso me puse tan mal al comienzo de todo, pero viniste tú, me calmaste y todo estaba mejor. Decidí dejar un poquito de lado todas esas ideas porque creí que tú la tenías más clara, que estabas más seguro de esto y de cómo hacer que todo esté mejor-" y me cortaste diciendo que a ti también te iba a afectar la distancia y claro que lo sé, siempre lo he sabido, pero no sabía que al extremo de temer que todo lo que ahora sientes por mí se vayan a la reverenda mierda estando lejos, como acabas de decir.

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(25/03/2017)

qué curiosa es la vida

¿Por qué camino como si alguien me esperara?

Me di cuenta de que caminaba muy rápido hacia la panadería y hacía mucho calor, empecé a observar todo con más tiempo entre mis pisadas. Me gusta caminar por esta ciudad, me ha capturado de una manera tan subliminal que no sé cómo pasó, pero sé a quién agradecerle.

5 meses atrás, 3 de julio, Lima-Perú, situación de vida según el día:
Era domingo.
Me quedaban 19 días en Lima.
Mi abuela seguía sin hablarme.
Fue la presentación final de proyecto ante amigos, profesores y familiares.
No fueron las que terminamos queriendo menos del grupo.
A me dijo que no sabía si iba a llegar a la presentación de mi proyecto.
A llegó tarde, no había otra forma.
Mis primas conocieron a A; K lo odió desde el primer segundo.
Fumamos camino a la pollería.
Compramos helado en McDonals
Íbamos a ir a taberna con todos, pero nos quitamos con alguna excusa boba.
Nos fuimos a un telo.
No recuerdo si fue al bueno, bonito, barato de siempre o al bueno y barato.
No recuerdo cómo fue el sexo en aquella habitación.
Asumo que me acompañó a mi casa.

5 meses después, 3 de diciembre, Buenos Aires-Argentina, situación de vida según el día:
Es sábado
Llevo 134 días en Buenos Aires.
En 38 días regreso a Perú.
Ya terminé pre-grado.
Es mi primer día sola en el departamento.
F se fue, la extraño.
F regresa en 30 días a Buenos Aires.
Extraño a H.
H llega en 26 días a Buenos Aires.
Quisiera que H viniera ahorita con su disfraz de Papa Noel y abrazarnos hasta derretirnos por el calor de mierda que hace en esta ciudad infernal.
Di unos hits.
Extraño Lima, extraño a Branco.
No he hablado con mi abuela desde que salí de mi casa camino al aeropuerto.
He terminado de llorar de lo mucho que lo extraño.
Me encanta hablar con él.
Han pasado meses y voy entendiendo pequeñas cosas en mi vida, unir cosas que no tienen relación... o quizás sí.
Me siento tranquila.

Puedo sentir la diferencia en mí. No entiendo cómo pasó todo esto, no estoy segura cómo permití que termine pasando todo esto, pero la felicidad no me alcanza en la cara y lo paso a los dedos que tipean esto porque ¿ya qué hago?